RETO 4: ¿CÓMO SE ESTÁN APLICANDO ESTAS HERRAMIENTAS?
RETO
4: ¿CÓMO SE ESTÁN APLICANDO ESTAS HERRAMIENTAS?.
Tal y como comentaba en el RETO 3, el Ayuntamiento de
Zaragoza ha desarrollado herramientas para alcanzar los ODS propuestos.
Así, en el ámbito de favorecer la proximidad y la
movilidad sostenible se han configurado nuevas líneas de circulares de autobús
para mejorar las conexiones de al menos ocho distritos urbanos de Zaragoza como
prueba piloto para adaptarnos al crecimiento que está experimentando Zaragoza.
En cuanto a reducir el impacto climático se ha puesto en
marcha medidas de apoyo a la compra de electrodomésticos de mayor eficiencia
energética y de fomento del uso del transporte público colectivo así como de la
bicicleta urbana. En este último caso, se han incrementado el número de
carriles bici habilitados.
También para reducir el impacto climático se ha apostado
por un nuevo sistema de recogida de residuos urbanos y el desarrollo de
campañas informativas tendentes a concienciar, así como la implantación de contenedores
para la recogida separada de residuos orgánicos.
En relación con la Ordenación del Territorio, se apuesta
por una Ciudad Verde con calidad de aire y agua, bajo nivel de ruido y acceso a
la naturaleza.
Zaragoza ha sido seleccionada por la Comisión Europea
como una de las ‘100 ciudades climáticamente neutras’, un reconocimiento
que le abre las puertas a nuevos fondos y vías de financiación europeas en
condiciones favorables para conseguir el objetivo de cero emisiones en 2030. La
capital aragonesa competía con 377 municipios europeos, 24 de ellos españoles,
para formar parte de este ambicioso proyecto que convierte a las seleccionadas
en centros de experimentación e innovación para guiar al resto de ciudades
europeas hasta 2050.
La capital aragonesa se convierte así en un referente
europeo por sus proyectos de movilidad sostenible, eficiencia
energética y economía circular y adquiere el compromiso de profundizar
en estas políticas de acción con el objetivo claro de lograr la neutralidad de
emisiones en el 2030. Se trata de un reto ambicioso de transformación de la
ciudad durante los próximos años, pero también un incentivo para pisar el
acelerador y continuar ejecutando el plan de acción marcado por el Gobierno de
la ciudad para conseguir la reducción de emisiones y, con ello, mejorar la
calidad de vida de los ciudadanos y convertir la capital aragonesa en un foco de
atracción e inversión en sostenibilidad e innovación.
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